17 de septiembre de 2009

El momento clave...

Habían pasado algunos meses desde aquel mágico encuentro, entre idas y venidas el se jugó y le propuso formalizar la relación.
Aún era pronto para un casamiento, pero podrían empezar por compartir castillo (y ver que onda)... idea que a ella le agradaba enormemente.
Para dar ese paso debían también formalizar la relación frente a la pequeña que hasta ese momento solo los pensaba/veia/sentía como amigos.
Durante esos meses la pequeña se había divertido enormemente, le gustaba salir, ir al zoologico, ir al cine, a la plaza, todo, todo, era perfecto con ellos.
Pero este príncipe (una vez más) iba a abrir su bella boca para nombrar las palabras mágicas..aunque esta vez a la inversa.
Se encontraban una tarde tomando la leche los tres cuando él pronunció las siguientes palabras:
"Pequeña, ella y yo dejamos de ser amigos, ahora somos novios"...posteriormente vinieron las cuestiones del amor, la gente grande, estamos solos y bla, bla, bla...pero esa personita había dejado de escuchar, en ese momento se podía leer en su mente MI PAPÁ TIENE UNA NOVIA, O SEA YO TENGO UNA MADRASTRA!.
Y a partir de ese momento nada volvió a ser lo que era...

11 de septiembre de 2009

Te cuento el cuento...





  abía una vez...




...una mujer-adolescente que soñaba con ser princesa, había conocido algunos príncipes pero todos se habían convertido en sapos.
Luego de su última ruptura había decidido cambiar de vida, hasta mudarse de reino, pero un día de primavera lo conoció a él... rubio, alto, de cabellera desprolija, sonrisa blanca y deslumbrante, se le acercó lentamente, se miraron y descubrieron en ese instante que se habían enamorado.  

Todo era soñado, conversaron largamente como si el mundo a sus espaldas se hubiera detenido, se enteró que apenas le llevaba cuatro años, que vivía del otro lado del reino (pero eso igual no le importaba, sabía que no existían distancias posibles que pudieran separarlos), era reo y divertido y atento y...pronunció las palabras mágicas (no, no fueron abracadabra!!) solo dijo: Soy separado y tengo una hija de 3 años.

Ella que nunca había estado en tal situación pensó: "No puede ser tan difícil, me encantan los niños... además tengo muchísima paciencia!".
Hizo de ese detalle un bollito de papel sin importancia (no había nada de que preocuparse) lo arrojó y se lanzó a sus brazos con la convicción de haber encontrado a su príncipe azul, se entregó a él como las envidiadas Bella Durmiente y Cenicienta...solo que esta vez ella perdería algo más que el sueño y un zapatito...

10 de septiembre de 2009

Érase una vez...

Dice la Real Academia Española:
Madrastra:
1. f. Mujer del padre respecto de los hijos llevados por este al matrimonio.
2. f. Cosa que incomoda o daña.

Cómo podemos tener un buen comienzo así?: Cosa?! que además incomoda o daña?!

Desde la mitología nuestra imagen ha sido vapuleada, hemos sido víctimas de los peores insultos y capaces de la peores atrocidades. Los hermanos Grimm tuvieron luego, la infeliz idea de trasladarnos a los hogares de los niños en forma de libros de cuento con mucho colorido para que pudieran observar (con mayor detalle) nuestras caras de malvadas todas arrugadas, nuestros largos vestidos negros y aburridos y hasta la infaltable verruga gris que nos sirvió de escalera para situarnos en el podio al ladito de las siempre queridas brujas.

Cuando la separación no era una salida cómoda para las parejas uno solo podía encontrar una madrastra en caso de fallecimiento de uno de los esposos...hasta en esa situación, difícil si las hay, la madrastra era vista como la especuladora que solo quería borrar de un plumazo a sus hijastros!

Hoy, en la era de las familias ensambladas, esta situación ya no es poco frecuente sino más bien todo lo contrario.
Pero como aun no nos han encontrado una palabra que nos defina y siempre es incómodo y hasta aburrido presentarnos como:

"La novia/esposa/concubina de mi papá"
"La señora/mina que vive con mi papá"
"La que duerme con mi viejo"

Nos han endosaso el título de madrastras...lindo, no?