11 de septiembre de 2009

Te cuento el cuento...





  abía una vez...




...una mujer-adolescente que soñaba con ser princesa, había conocido algunos príncipes pero todos se habían convertido en sapos.
Luego de su última ruptura había decidido cambiar de vida, hasta mudarse de reino, pero un día de primavera lo conoció a él... rubio, alto, de cabellera desprolija, sonrisa blanca y deslumbrante, se le acercó lentamente, se miraron y descubrieron en ese instante que se habían enamorado.  

Todo era soñado, conversaron largamente como si el mundo a sus espaldas se hubiera detenido, se enteró que apenas le llevaba cuatro años, que vivía del otro lado del reino (pero eso igual no le importaba, sabía que no existían distancias posibles que pudieran separarlos), era reo y divertido y atento y...pronunció las palabras mágicas (no, no fueron abracadabra!!) solo dijo: Soy separado y tengo una hija de 3 años.

Ella que nunca había estado en tal situación pensó: "No puede ser tan difícil, me encantan los niños... además tengo muchísima paciencia!".
Hizo de ese detalle un bollito de papel sin importancia (no había nada de que preocuparse) lo arrojó y se lanzó a sus brazos con la convicción de haber encontrado a su príncipe azul, se entregó a él como las envidiadas Bella Durmiente y Cenicienta...solo que esta vez ella perdería algo más que el sueño y un zapatito...

4 comentarios:

Ana dijo...

Qué dificil... no querría estar en tus zapatos! Pero el amor es más fuerte (al menos eso dice la canción), no?

Besos, te leo!

Blonda dijo...

Bueno, ahora quiero saber qué es lo que iba a perder la princesa además del zapato.

Todos perdemos algo en el amor, en esa inevitable apuesta. A veces, a la larga ganamos aunque en el momento no lo parezca.


Gracias por tu comentario en mi blog, nos leemos.

besos

Yo, la madrastra dijo...

Si Ana, el amor es más fuerte, al menos por ahora!!, jajaja.

Blonda, voy a continuar con el relato, pro lo que perdí basicamente es la paciencia y la tranquilidad!!

Gracias a las dos!

martin_mettica_joyas dijo...

Hola!!! A partir de ahora tenés nueva seguidora. Y una con experiencia en el tema. Tuve 2 "madrastas" (jamás las llamé así). Una de lo mejor y la otra, mejor ni hablar.
Te mando un saludo, y no creo que todas sean brujas, pero hay algunas que... dios mío!

Andrea